Así es, tener una casa no es lo mismo que tener un hogar. Si acabas de mudarte a una nueva vivienda, con el tiempo acabarás consiguiendo que el espacio que habites sea tu hogar, aunque a veces el proceso puede ser largo y frustrante cuando no identificas el espacio como «tuyo». Si además es tu primera casa, puede que no sepas por dónde empezar.
Recuerda que este proceso es extremandamente personal y concédete un tiempo si acabas de llegar. Por nuestra parte, en este artículo te damos algunos consejos para que convertir tu casa en un hogar te sea lo más rápido y fácil posible.
Invita a alguien a tu casa para dentro de 2 semanas. Date dos semanas hasta que lleguen tus primeros invitados a tu nueva casa, aunque sea para verla y tomar una merienda. Tener invitados (con tiempo suficiente) te motivará a tener todo listo e intentar organizarte. Además, los invitados son la mejor forma de crear recuerdos en tu nuevo hogar.
Cuando llegues, céntrate en la cama. Lo primero que deberías tener al llegar a tu nueva casa es un espacio cómodo en el que descansar. Empieza haciendo la cama (o montándola, en caso de que sea necesario): es el elemento que más te hará sentir como en casa.
Elige la habitación que más vayas a utilizar y haz que sea acogedora. Nuestra recomendación es que empieces por le dormitorio aunque también puede ser una buena idea el salón. Céntrate en esa sala y evita poner en ella chismes y cajas de tu mudanza. Si mantienes un área limpia te hará más fácil la estancia mientras el resto de la casa siegue siendo un desastre.
Equipa el baño. Otra de las estancias claves de la casa: cuanto antes una cortina para la ducha y equipa el baño con toallas, una alfombra para la ducha, jabón de manos, de cuerpo y papel higiénico.
Llévate tus plantas contigo. Si puedes llevarte las plantas de tu anterior vivienda, es posible que te ayuden a sentir el espacio como tuyo. Si no, hazte con algunas nuevas como las suculentaso el aloe vera. Aportan vida a cualquier vivienda (y es difícil que se sequen).
Hazte con iluminación indirecta. Las luces de techo no suelen crear un ambiente acogedor cuando cae la noche, especialmente si la luz que emiten es demasiado blanca. Si la iluminación que venía por defecto no te gusta, este pequeño cambio te hará la estancia mucho más agradable.
Limpia. El propietario de la vivienda o el anterior inquilino deberían haber dejado la casa reluciente, pero todos sabemos que no vivimos en un mundo ideal. Dejar la casa como nueva te llevará algo de tiempo pero al menos te servirá para familiarizarte con cada centímetro.
Crea tu espacio personal. Lo más fácil es empezar por las aficiones: ¿Coleccionas algún objeto? ¿Te gusta la música, el cine? Si tienes una afición, es momento de hacerle hueco en tu nueva casa. Tener un espacio, por pequeño que sea, asignado para un cine propio, tu música o tus colecciones hará que tu casa sea más parte de ti.
Luego, ya podrás ir llenando tu casa de recuerdos: fotos, flores, regalos de cumpleaños, felicitaciones…
Y para ti, ¿qué es lo que convierte a tu casa en tu hogar?