La situación actual está fomentando que el proceso de compra o alquiler de una vivienda se vaya adelantando a antes de hacer la primera visita. La mayoría de la gente no tomaría la decisión de comenzar una relación a largo plazo con alguien basándose únicamente en su perfil de Facebook, y esto mismo es cierto para decidir si alquilar o comprar una casa, pero hay veces que no tenemos otra opción.
Hay mucho valor en los textos y fotos de los anuncios de una vivienda dentro de grandes portales inmobiliarios como idealista o REMAX… si sabes cómo mirarlos.
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Entonces, ¿en qué fijarse al ver un anuncio de una vivienda en idealista o REMAX?
Es más común de lo que nos gustaría que clientes entusiasmados con una vivienda que han visto online se sientan decepcionados al verla en persona: a veces las descripciones de los anuncios están exageradas, las condiciones en las que se encuentra la propiedad son mucho peores o las fotos resultan engañosas y la sensación real es de que la vivienda es mucho más pequeña.
Mira más allá de las fotos
Del mismo modo que las personas pueden usar Photoshop para mejorar sus fotos, los agentes y propietarios a menudo lo utilizan también en sus fotos inmobiliarias. Por otro lado, muchos propietarios tienen dificultades para ofrecer una imagen agradable de sus propiedades y optan por utilizar renderizados en 3D y fotomontajes: busca información que especifique si la imagen que ves es real y cuándo fueron las últimas reformas realizadas en la vivienda. Esto te dará mejor indicación de la verdadera condición de la propiedad.
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Esta imagen de una vivienda ha sido generada al 100% por ordenador.
Un pequeño truco: Sospecha del estado de las propiedades que no muestren fotos en detalle de los baños y la cocina. Esto suele significar que la casa es más vieja de lo que aparenta en el resto de habitaciones, donde las calidades son más fáciles de disimular.
Estudia el plano de la vivienda, pero no confíes del todo en él.
Los planos de planta son una buena herramienta para mostrar la estructura de la propiedad, así como qué paredes soportan la carga en caso de que la vivienda necesite reformas. Pero los planos de planta no cuentan toda la verdad sobre cuánta luz recibe una propiedad o su tamaño real. Asegúrate de saber qué tipo de vistas tiene: a jardines comunes, a patio interior, a otro edificio… y no quites el ojo de la escala y los metros cuadrados útiles.
¿Cómo saber si la vivienda es tan grande como aparenta en las fotos?
Un buen truco para determinar el tamaño real de la vivienda es tomar referencias de elementos comunes a todas las vivienda: por ejemplo, la cama, el frigorífico, lavadora… Fijate que se vean proporcionales dentro de la fotografía y ten en cuenta el espacio que ocupan.
Otra manera de saber si la propiedad es tan grande como aparenta en las fotos es tratar identificar si está realizada con gran angular: uno de los aspectos que caracterizan a estos objetivos es que generan una distorsión en la apariencia física de los objetos colocados en los extremos de la toma y que se acentúa cuanto más cerca estemos del objeto capturado. Si detectas este efecto en una propiedad, probablemente sea más pequeña de lo que aparenta.
Desde dzoom.org.es muestran este ejemplo sobre el uso de gran angular:
Ambas fotografías están tomadas a la misma distancia.
Los videos mienten menos
Si estás muy interesado en una propiedad pero no puedes acercarte a verla, solicita un vídeo en detalle. No se puede editar un video de la misma manera que una imagen y los elementos se muestran un poco más reales. Si además el vídeo es en directo con el propietario o un agente inmobiliario, podrás resolver las dudas que te vayan surgiendo.
Y cada palabra cuenta
Si la vivienda no muestra la toda la información básica en el anuncio o crees que faltan detalles importantes en la descripción, no tengas miedo a preguntar. Algo que para ti es clave puede que a a los propietarios les hayan pasado desapercibido. Lee la descripción y si la propiedad te interesa, analízala en detalle. En cualquier caso, no olvides que el anuncio es solo un resumen del inmueble.
Tanto si puedes visitar la propiedad como si no, es recomendable que un profesional inmobiliario a tu servicio visite la vivienda para intentar detectar en ella «vicios ocultos”, como riesgos de humedades, grietas, etc. También los acabados en viviendas de nueva construcción.
